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martes, 24 de septiembre de 2013

mitad




"Ese hule seco en tus arrugas, esas botas de piel gastada, esa boca ceñida a la curva del cigarrillo que no enciendes por no descuartizar más tus pulmones, esos bolsillos conteniendo sólo promesas, el delirio de un deseo que tu mismo amonestas porque a nadie le gusta llorar…

El vidrio de la ventana del bar que es la suma de tantos rostros, y esta puesta de sol que, ahora, apuesta a ser abismo. Siempre el margen, lo inacabado, las esferas del tiempo que no cesan de confesarnos manteniendo esa costumbre inhóspita de no atrevernos, de no tomar impulso, creyendo que ninguno sabrá qué decir.
Hijos de Dios, poetas de milagros que sólo conocen nuestras lágrimas. Bailarines a solas, eventualmente frente a algún espejo… y el imaginario y el miedo, y el fragmentado sentimiento de no saber y seguir balbuceando al respirar…
Y lo juzgado, para calmarnos por momentos, cuando nuestro espíritu tembloroso ya no puede crear ninguna excusa más, ni seguir en ese laberinto en el que nos escondemos.
Y eso que sobrevive para seguir ahí, ahí mismo, en el lugar de lo único que es totalmente nuestro, desesperadamente nuestro, pero que ni siquiera queremos nombrar.
Trampas creadas para volver a oler magnolias, o jazmines o azucenas y volvernos monigotes, a primeras horas de la tarde, para confesarnos en soledad… sin que los demás se enteren porque no alcanza el valor para decir lo cierto, porque la felicidad es esa: la aprendida, y algún día nos contentaremos, normalmente, como todos…sólo con ser una mitad.”

©® Susana Inés Nicolini

(Todos los derechos reservados)

6 comentarios:

  1. Precioso y entre tanto dislate que suele ser la vida, si al final solo eres mitad junto a la otra mitad, la vida tiene motivos para aprender a vivirla.
    Besos

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    1. Gracias andré de ártabro, por leerme y comentar. Besos para vos también.

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  2. Hermoso. Se me ocurre que una de las mayores frustraciones a las que nos enfrentamos en la de ser "incompletos", las ansias de "no ser", la angustia de no llegar a aquello que "nos falta" y que siempre nos ha de faltar. Conformarnos con ser una mitad? Puede ser.

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    1. Si, es esa "incompletud" que nada tiene que ver con lo material. Como el saber celular (por decirlo de algún modo) sobre lo que se "nos perdió" .Un tema intenso ;). Un beso Adri!!!

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  3. ME HA GUSTADO MUCHO... ESE SENTIMIENTO DE SER INCOMPLETO Y QUE QUEREMOS MAS...
    SALUDOS
    CARLOS

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    1. Querido Inmombrable, que gusto me da verte por aquí. Perdona la demora en responder. Va abrazo Carlos!!!

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Gracias caminante… llévate una rosa, para que te arome el andar…