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lunes, 23 de junio de 2014

a las rosas

La route de Louveciennes.



Esta tarde, otra vez, cada pétalo agitó su pañuelo.
Por los tejados ya humea el invierno.
Una carne inflamada de ropajes despide
al tallo verde, y a la rama caramelo.
Guardaremos la sustancia de las flores: una piel
mezclada entre los dedos, como modelada
toda ella de satén. Vestido y muslo, seno y blusón
recogerán sus istmos, sobornados por el fuego,
para hacer el amor
detrás de los escudos nevados.
Una vez más, con el mismo impulso
el viento, incesantemente de viaje,
jugueteará con las arañas de cristal
y acaso –por momentos- hasta olvide
que no hay forma de vencer a las rosas.


©® Susana Inés Nicolini


Sue_*

Pintura: La route de Louveciennes. Camille Pissarro 1872. Museo de Orsay. París.

miércoles, 18 de junio de 2014

natura



Oscurece rápido en el círculo austral.
Negrura que el viento arrastra soberbio
sin matices, sin tiempo.
Espanto de luciérnagas
que caen concéntricas;
bajo un cielo entoldado
como guerreros hipan algunos destellos.
Atardece llovizna, cae el recuerdo.
Se hunde la tarde en el vientre de la noche,
como si quisiera resguardarse
del empedrado trágico.
Se cierra la luz, se arrastra el silencio
en una cadencia que intenta
maravillar al mundo.
Entonces suena el galope
restallan látigos
abandonando heridas en cualquier camino.
La ciudad llueve y llueve a cántaros
sobre los charcos desaforados
sobre esos ríos muertos
que las alcantarillas beben.
Y llueve… y gotas….y afuera…

Llueve con lágrimas sobre la ventana,
mas resbala una voz que canta en verso.
Se asoma un cristal que besa
que danza un pleno cielo,
que mece, mece y susurra tibieza
Desmesura de amor
naciendo en alimento.
©® Susana Inés Nicolini
§ue_*
#SafeCreative

(Pintura: Madre e hijo - Mary Cassatt)

lunes, 9 de junio de 2014

el abismo



El abismo ha brotado en la mirada.
Los astros extinguieron
sus párpados azules.
El amor se ha vuelvo, de repente,
pájaro sin vuelo
playa  sin huellas
anhelo inmóvil
besos clausurados.
Las aguas de esmeralda
de la víspera
son, hoy, ciénaga y silencio.
La tarde ya no sabe de
cabalgatas hacia el poniente,
y la noche es una lengua
oscura naufragando
en la Estigia.
No ha querido Caronte,
ni siquiera, cruzar su barca
hacia ésta orilla,
porque hemos salido tan rápido
que olvidamos las monedas.
Hoy han volado los cuervos
sobre el mar encrespado.
Inédito suceso que marca
la novedad y la mentira.
Puedo decir que nos queda
el licor del llanto
sobre la blancura de los Salmos.
El lobo ha pronunciado
su último aullido, como puñal
quebrado al alba.
Y
estamos temblando
hechizados de adiós
y de tristeza…
boqueando, fuera del río
del encanto, sin los labios,
sin las manos,
sin liturgias entre sábanas
ni gusto a labios frutados.

Ya, ni tu boca
ni la mía
saben volver del destierro.


©® Susana Inés Nicolini
Sue_*
#SafeCreative




miércoles, 4 de junio de 2014

es la noche


Es la noche,
el aura del artista
se ha recluido
confinada en el sueño de lo errante.
Es la noche,
la hora de la inquietante espera,
del delirio en etéreas raíces,
en rumores de lamentos,
Es la noche
detenida
en el hombre que mira su copa vacía
justo cuando la sed comienza.

©® Susana Inés Nicolini
Sue_*

#SafeCreative


de mi página "Mis Gitanos Verdes"