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miércoles, 10 de julio de 2013

ellos...




Aquietarse
Encontrarse
Experimentar el silencio
como ocasión para acceder
a lo profundo
al rigor de sus ojos.

Son tu miseria y la mía
andando lodazales
desabrochando cadáveres
rogando su moneda
abriéndoles las bocas
que amordazará la lluvia
prórroga perpetua
del vino y la Biblia.

Húmed
os, mojados, empapados
ojos que aun esperan
yendo
siempre
a alguna parte

buscan el paso siguiente
que saben, nunca
han de encontrar.

Son los harapos del cuento
Las gárgolas de las catedrales
Las serpientes de los nudos
Las venas moradas que portan carteles
que degüellan voces
que hincan espantos

Sin dios y sin diablo
salen a cazar fantasmas
temblorosos y hambrientos, gritan
a perpetuidad, verídicamente
para refugiarse luego
en cuevas y en lagos
entre cartones y alcohol
muriéndose a cada rato.


Susana Inés Nicolini
(Todos los Derechos Reservados)

martes, 9 de julio de 2013

Angela Asencio


Un 9 de julio, como hoy, hace dos años, mi Madre partía. En ese día y en los sucesivos, a pesar de mi dolor, entendí que los padres nunca se van del todo. Que se convierten en nosotros mismos, agregando un alma a la que llevamos. Basta sentir ese bálsamo como una caricia, un abrazo en la Eternidad, para darnos cuenta que la Vida es una sucesión y que el Amor auténtico, como bien indica la etimología de la palabra, es "falta de muerte". Quienes hemos incorporado ese sentimiento y conocimiento, nos sentimos en Gracia. Y como toda experiencia espiritual no es controlable... simplemente es certeza.
¡Te amo mamá!

(RNPI Susana Inés Nicolini)