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miércoles, 10 de julio de 2013

ellos...




Aquietarse
Encontrarse
Experimentar el silencio
como ocasión para acceder
a lo profundo
al rigor de sus ojos.

Son tu miseria y la mía
andando lodazales
desabrochando cadáveres
rogando su moneda
abriéndoles las bocas
que amordazará la lluvia
prórroga perpetua
del vino y la Biblia.

Húmed
os, mojados, empapados
ojos que aun esperan
yendo
siempre
a alguna parte

buscan el paso siguiente
que saben, nunca
han de encontrar.

Son los harapos del cuento
Las gárgolas de las catedrales
Las serpientes de los nudos
Las venas moradas que portan carteles
que degüellan voces
que hincan espantos

Sin dios y sin diablo
salen a cazar fantasmas
temblorosos y hambrientos, gritan
a perpetuidad, verídicamente
para refugiarse luego
en cuevas y en lagos
entre cartones y alcohol
muriéndose a cada rato.


Susana Inés Nicolini
(Todos los Derechos Reservados)

3 comentarios:

  1. Como una forma de cristalizar la conmoción:"gritan a perpetuidad"o" hincan espantos" ,por la interpretación de un yo épico que indirectamente nos aventura en alegóricos versos: "las gárgolas de las catedrales" o "las serpientes de los nudos", pero es justamente en las raíces dolorosas de la vida misma, descarnada y brutal, hundida en el mismo barro originándose así una poesía dura que golpea y por supuesto resuena esa voz lírica que sorprende y alucina... Susana Inés Nicolini siempre asombra.

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  2. Duele leerlo y sin embargo no puedes dejar de hacerlo hasta el último verso, como intentando encontrar el consuelo que sabes no ha de llegar...

    Me tocó, Sue...Mil gracias...un beso.

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  3. Querida, Susana. Bellas y eclécticas metéforas, citadinas, pastorales, míticas, que mezclan lo sutil con lo horrendo para refugiarse en lo cotidiano.
    No relegues tus Sustantivos a tus predicados, cada cosa quisiera ser más tematizada que vos.
    Gracias.
    Bettina

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Gracias caminante… llévate una rosa, para que te arome el andar…