Foto: Stamatis GR |
Saladamente caen las horas
espiraladas, tristes y bruscas,
en obituarios cotidianos,
cuando los nocturnos clavos
del recuerdo miran atrás
para saberte,
espiraladas, tristes y bruscas,
en obituarios cotidianos,
cuando los nocturnos clavos
del recuerdo miran atrás
para saberte,
hueca angustia del verbo
sentir,
porque están yéndote
sentir,
porque están yéndote
y yo aun no llego.
©® Susana Inés Nicolini
Nota: éste pequeño poema fue realizado durante un intercambio, entre escritores, en mi Facebook, casi en un juego, y no se sabe bien cómo "desapareció". Por supuesto están hechos todos los registros de propiedad intelectual que marca la Ley, y además, con ésta publicación dejo testimonio de ello.
la delicia y la suavidad de tus letras,en algo tan duramente real
ResponderEliminarun beso
CARNA, muchas gracias por tus palabras. Otro beso a vos.
EliminarES todo un manjar.. besos.-
ResponderEliminarDiego, que bonito lo que me decís en tan pocas palabras. Besos, también.
EliminarYa llegarás...detrás de tus palabras.
ResponderEliminarUn breve y lindo poema.
Porque haya aparecido o porque lo has vuelto a publicar. Bienvenido sea.
Tienes Razón el otro día cuando me pediste revisar este no estaba.
Besos
HOLA SUSANA: ME ALEGRO POR LA RECUPERACIÓN DE UN CORTO PERO GRAN POEMA.-
ResponderEliminarBESOS.-
Hay muchísima sensibilidad en esos versos nacidos de la nostálgia.
ResponderEliminarHermoso espacio.
Saludos
Tan sentidos y profundos son estos versos que nacen del mismo corazón del alma.
ResponderEliminarUn saludo poeta. Juan
El espacio entre "porque están yéndote" y "y yo aún no llego" se me hizo eterno, casi un espiral de tiempo, una caída continua.
ResponderEliminarMuy lindo. Muy sentido.
Es un placer haberte encontrado.Comencé a leerte y me sentí como si te conociera conociera tu alma desde antaño
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