Cuando llega el otoño
se dibuja la hoguera
de cada sol atardecido
en las veredas,
y el ámbar de los ojos
le hacen eco al canto
quedo de las hojas
yermas.
Cuando llega el otoño se avivan
las canciones y los besos,
porque en otoño amar
es ese error imprescindible.
En la copa de otoño
un vago vino queda
y se nos desnuda
esa forma distinta
de sentir la lluvia.
se dibuja la hoguera
de cada sol atardecido
en las veredas,
y el ámbar de los ojos
le hacen eco al canto
quedo de las hojas
yermas.
Cuando llega el otoño se avivan
las canciones y los besos,
porque en otoño amar
es ese error imprescindible.
En la copa de otoño
un vago vino queda
y se nos desnuda
esa forma distinta
de sentir la lluvia.
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