Mi pequeño homenaje a
un gigante:
Tenia que morirse en horas de Luna llena, tenia que partir
cuando su tierra estaba iluminada por uno de sus amores, tenia que hacerlo sin
abstraerse, sin improvisar, sólo lanzarse sobre el ocaso, como el poema. Irse
para quedarse anclado en la palabra y en la luz y ser eternidad... diciendo:
"...Escribo en el
olvido, en cada fuego
de la noche cada
rostro de ti..."
Luna:
Escribe porque
la vida lo escribe y cree
que escribe sobre
lo que ella no sabe: el otoño
maestro de la espera,
el dolor de haber sentido dolor,
el pájaro que vuela
en la hora presente para
convertirla en pasado.
Las imágenes componen el mundo
y el sol que dora la ciudad
parece harina caliente
haciendo pan en mi cuarto.
Ser uno es no tener nada.
Cae el ocaso sobre
la palabra que flota en lo visible
como una luna.
(Juan Gelman)
©® Susana Inés Nicolini
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