El viento trae aires de
renovación necesaria y desde acá mis letras provendrán, ahora, de esa geografía
que es la conocida, la de siempre, la que, acaso, no entiende la mayoría de la
gente; con rostro de noches (jamás de mediodías) y con las uñas de los pies pintadas
de rojo meiga y la mirada puesta sobre la luna, tamborileando sobre la alfombra y si el clima lo permite, el
césped. Todo escrito como estaba escrito, sin repasos; meditando sobre quedarse
o moverse, niña, joven o vieja, loba o dragona, ogro o duende… por donde vaya el
alma.
Me estas recordando la Meigas tan activas el día de San Juan.
ResponderEliminarBesos
andré, ¡que bueno leerte por aqui! Lo de las meigas siempre me ha seducido. De esas,específicamente, tendrías que explicarme más.
EliminarBesos a vos!
Por donde quiera la corriente...
ResponderEliminarBeso.
Exactamente, Ánima, por dónde ella quiera. Beso!
EliminarSí, el alma decide, beso.
ResponderEliminarHOLA SUSANA: TE DESEO UN BUEN COMIENZO DE SEMANA, POR AQUÍ DE VACACIONES POR LAS ESCUELAS Y DISFRUTANDO DEL FRÍO CON EL CALOR DE LA ESTUFA A LEÑA.-
ResponderEliminarBESOS