Uno comienza a escribir
por la noche
para no morir:
un café, un cigarrillo
y esa paciencia de absoluto
que no se puede ejecutar.
Tal vez haya sido la música
el benefactor de la tarde
el silencio, no obstante,
se ufana en la piel.
A esa hora la vida es un hábito
y uno se da cuenta
que puede morir como cualquiera
que dejó la vida a medio hacer
creyéndola inagotable.
Qué oscura es la ciudad
cuando amanece
cuando laten las sienes
porque sabemos.
La pasión es algo distante
demasiado ajeno
demasiado falible,
sin embargo recordamos los días
en que le creímos
en que la vimos
cruzar la oscuridad
y enamorarnos.
Y uno vuelve a escribir
por la mañana
-costumbre pausada-
y otra vez nos queda
la escritura y el silencio:
ese grito constante
que a nadie le importa.
Victoria feroz de la experiencia.
A todos nos alcanzan
las flechas de algún dios.
©® y RNPI. Susana Inés Nicolini
(Todos los Derechos Reservados)
(Todos los Derechos Reservados)
La soledad y el silencio del que escribe volcando toda su esencia en su obra. Hermosa exposición Susana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con el tiempo la pasión se aleja y solo nos queda su recuerdo. Buen poema.
ResponderEliminarsaludos
Hola tocaya...despues de tanto tiempo. Ahhh..me encuentro con tus versos, tan exactos, tan precisos. Justo como para esta noche mía que ya es madrugada.
ResponderEliminarQue alivio para mi alma leerte. Gracias. Gracias.
Uno indefectiblemente escribe por y para él mismo; y entonces llega la noche y pasa a ser nuestra más fiel e impaciente amiga, y si es la tarde la que cae se transforma en agonía, y tan solo cuando asoma ese incierto amanecer conseguimos levemente desahogar nuestra osadía...
ResponderEliminarComo siempre, un placer... :)
Intensas tus palabras , Susana.
ResponderEliminarCreo que escribir libera Vida.
besos.
Me gusta como escribes y aún más tu estilo personal. Goth forever.
ResponderEliminar-----------------------------------
Te invito a mi blognovela negra que llevo escribiendo desde hace unos meses y no me va nada mal.
http://retratodeunasesino.blogspot.com.es/
Muchas cosas empiezan por la noche. Algunos encontramos en la noche el refugio y el cobijo del misterio. La mañana trae demasiadas certezas, y las certezas, me dan miedo.
ResponderEliminarPrefiero la pasión en postre y vino tinto, antes que en café con leche y medialunas. Tan linda esta poesía, que la siento mía.