Ramas de zarza, semillas de ciprés, una lágrima fresca de
jazmín, un haz de luz de luna, un beso del amanecer, algunas briznas de escarcha,
varios copos de sol, cinco acordes de guitarra, un brinco de algún dios, siete
miradas de lobo, una pizca de sombra de mago, tus manos en cuenco, mis ojos en
los tuyos y ya está lista la pócima…
Hoy tengo gitanos en mi almohada.
©® Susana Inés Nicolini
(Derechos Reservados)
Te envidio por las cosas que tienes.
ResponderEliminarPrecioso texto el que acabo de leer.
Saludos
Una composición llena de Salero, Arte y Sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acá los gitanos son muy mal mirados, pero tienen esa magia por mucho que se les miren mal. besos.-
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