El viento trae aires de
renovación necesaria y desde acá mis letras provendrán, ahora, de esa geografía
que es la conocida, la de siempre, la que, acaso, no entiende la mayoría de la
gente; con rostro de noches (jamás de mediodías) y con las uñas de los pies pintadas
de rojo meiga y la mirada puesta sobre la luna, tamborileando sobre la alfombra y si el clima lo permite, el
césped. Todo escrito como estaba escrito, sin repasos; meditando sobre quedarse
o moverse, niña, joven o vieja, loba o dragona, ogro o duende… por donde vaya el
alma.
miércoles, 19 de junio de 2013
martes, 11 de junio de 2013
Humanidad
"Siento que hasta que el número de vidas plenas no
supere a las vidas destrozadas, mentidas, sin futuro o amenazadas en cualquier
modo, estaremos atrapados en una especie de prehistoria, indigna del gran
Espíritu de la
Humanidad. La historia como una historia digna de ser contada
comenzará únicamente cuando las vidas plenas excedan en número a las vidas
desperdiciadas; y no solo se desperdician vidas matándolas. Se las desperdicia
cuando se les quita la confianza, se toma la corrupción como ejemplo, y se hace
de los valores un juego de artificio. Eso significa, según veo, que todavía nos
queda mucho antes de que comience la historia buscada. Toda mentira, toda
desigualdad, toda ignorancia, y todo exceso, en particular si es de poder,
deben desaparecer. Todo exceso de riqueza debe ser distribuido equitativamente,
y todo ladrón puesto en la cárcel. Por sobre todo la Justicia debe ser
respetada y respetar. Y eliminada toda impunidad, simplemente porque es un infierno
abyecto que esclaviza a los pueblos.
Hasta entonces seguiremos siendo, apenas, una especie de mono farfullador, yla Humanidad , tal y como
-normalmente- solemos pensar en ella, todavía no habrá existido.
No sabremos más que garabatear alguna que otra efímera paz, una coja existencia, una insípida e ineficaz sociedad, preparada –sólo- para recordar los largos años en los que no supo hacer lo que debía, para terminar en una furia llena de pechos."
Hasta entonces seguiremos siendo, apenas, una especie de mono farfullador, y
No sabremos más que garabatear alguna que otra efímera paz, una coja existencia, una insípida e ineficaz sociedad, preparada –sólo- para recordar los largos años en los que no supo hacer lo que debía, para terminar en una furia llena de pechos."
©® Susana Inés Nicolini
(Todos los derechos reservados)
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